06 Oct ABC_Una exposición reúne por primera vez los mejores objetos diseñados en España
Entre hoy y el día 26 de junio del próximo año, el público que se acerque hasta el Palau Robert de Barcelona podrá conocer los mejores productos de la historia del diseño español, agrupados por primera vez en un mismo espacio, en una muestra sobre todos los premios Delta de diseño Industrial, de 1960 hasta 2009.
Los comisarios Uli Marchsteiner y Viviana Narotzky han escogido más de 150 piezas, desde las en su momento cotidianas maquinillas de afeitar Filomatic a una bicicleta pública urbana Urbikes que no lleva cadena, con el objetivo de mostrar la evolución del diseño en el país, pero también la estrecha relación que existe entre esta disciplina y el momento histórico, político y cultural en el que se desarrolla.
Junto a los materiales distribuidos en diferentes espacios, en función de la década en la que fueron ideados, también se pueden ver cinco audiovisuales, en los que, por ejemplo, un joven Javier Mariscal degusta un café con leche y unas galletas en unas tazas y unos platos diseñados por él mismo.
De la exposición también se extrae la conclusión de que si al principio el diseño era una preocupación de minorías, ahora forma parte de la vida cotidiana, desde una silla a una lavadora, y tiene un importante peso en el sector industrial.
Junto a cada uno de los objetos hay un pequeño texto con fragmentos de las actas del jurado sobre por qué fueron premiados.
En el caso del aparato de corrección de ortodoncia Carriere Distalizer, del año pasado, se indica que se escogió por la «discreción, eficiencia y adecuación de materiales en beneficio del usuario, a quien ahorra la incomodidad y el efecto poco estético de las prótesis convencionales».
Precisamente, Uli Marchsteiner ha destacado como al principio se distinguían objetos «muy industriales» como la moto Impala o un extractor de la empresa Soler & Palau, mientras que en los últimos años se consolida el denominado «ecodiseño», que tiene muy en cuenta los materiales que utilizan y su uso práctico.
A su juicio, esto es debido a que «el diseño quiere estar cada vez más cerca de la sociedad, de los usuarios».
Entre los años sesenta y el siglo XXI, la exposición da fe de los contrastes de los años setenta, en los que se combinan el final del franquismo y el funcionalismo con la explosión cultural y política de la Transición.
En los años ochenta se consolida un nuevo momento político y se adjudican los Juegos Olímpicos de Barcelona, lo que provoca que la palabra diseño invada los medios de comunicación y se convierta en un símbolo de contemporaneidad.
Con el diseño ya consolidado y las empresas del sector estabilizadas, en los noventa, según prosigue Marchsteiner, «los productos cogen un aire más de mercado, mucho más internacional, con una importante demanda».
La última década es la de la tecnología y la de la «multiculturalidad», destacando los productos premiados por su aspecto «ligero y homogéneo, que en algunos casos invitan al usuario a adoptar hábitos más saludables o socialmente responsables».
Los premios Delta, que otorga la Asociación de Diseño Industrial del Fomento de las Artes Decorativas de Barcelona (ADI-FAD), tienen el objetivo de apoyar y destacar la excelencia en el diseño y la producción de objetos industriales en España.
Publicado por ABC (leer publicación original)