Las grandes ciudades buscan una manera de solventar el problema del tráfico e imponen un sistema de bicicletas públicas, como medio de transporte público urbano, el cual debe garantizar la máxima estabilidad y facilidad de utilización, la máxima adaptabilidad a la circulación urbana, la máxima robustez de todos sus elementos (mantenimiento reducido), y la máxima protección antivandálica. Es una iniciativa muy novedosa y aún está en desarrollo, ya que por el momento se precisa de una costosa infraestructura y de un mantenimiento constante.
El sistema Urbikes se centra en una bicicleta pública urbana cuya finalidad es reducir la utilización abusiva del vehículo privado a motor, siendo un complemento idóneo del transporte público colectivo y promocionando el uso de la bicicleta privada. Está diseñada específicamente para el transporte urbano de personas individuales, para recorridos relativamente cortos, de una media de treinta minutos.
Se caracteriza por una extremada robustez y sobria simplicidad, prescindiendo de todos los componentes innecesarios. En general, el principio básico de este producto se centra en no utilizar piezas estándares, es decir, que es completamente incompatible con las bicicletas privadas. Así, se evita el robo y los actos vandálicos.
Su diseño ha sido desarrollado para adaptarse al mayor número de usuarios y propiciar una postura cómoda en la conducción. El sillín, ancho, cómodo y ergonómico, va equipado con una tija telescópica muy sencilla de regular y el cuadro está situado muy bajo, favoreciendo su estabilidad.
La bicicleta resuelve tres aspectos tecnológicos básicos: la transmisión, las ruedas, y los componentes.
El sistema de propulsión es un cardán, sistema que elimina el 99 % del mantenimiento y la pérdida de eficiencia se sitúa por debajo del 1 % respecto a una transmisión por cadena en condiciones óptimas. Urbikes utiliza este sistema por seguridad, limpieza, ausencia de mantenimiento, no necesita platos, la fuerza motriz se transmite directamente sin pérdidas de energía, los cambios de marcha están integrados en el rodete, quedando protegidos de cualquier impacto, manipulación o suciedad.
Las ruedas son macizas, no tienen aire y nunca se pinchan. La técnica se realiza inyectando un bicomponente que solidifica convirtiéndose en una goma semi-sólida a la presión deseada, aporta una buena suspensión a la vez que imposibilita el pinchazo. Son más anchas y de gran adherencia. Además, las cubiertas no pueden sacarse, lo cual también disuade del robo. Su funcionalidad permanece constante hasta que las cubiertas se han desgastado por completo. Pueden durar hasta diez mil kilómetros, sin intervención. Este tipo de ruedas no tiene mantenimiento.
Por último, el freno trasero es contra pedal. Su mantenimiento se reduce de manera evidente al prescindir de la maneta de freno, los cables y las pastillas de freno. El manillar y la potencia están fabricados específicamente para la dirección de una Urbikes y soldados de una sola pieza. La horquilla está reforzada e incorpora un mecanismo que evita la extracción de la rueda delantera. El buje delantero incorpora una dinamo interna que siempre alimenta las luces.